En el tiempo que llevo en Madrid creo que ya puedo hacer una lista de lo que yo considero que son las tres diferencias más importantes que existen entre moverse en bici en la capi y en una ciudad como Málaga. Por orden de importancia:
1. En Madrid uno respira MUCHA mierda. La baja intensidad del tráfico y el carácter costero de Málaga la hacían muy agradable para moverse en bici en este sentido. Creo que voy a tener que hacerme con una buena mascarilla.
2. En Madrid el tráfico es MUY agresivo. En las zonas de 30 km/h no se va a 30, en las de 40 no se va a 40 y en las de 50 no se va a 50. Los taxistas se creen los jefes de la calzada y los motoristas ni te cuento. Los autobuses es como si no te vieran. No es que en Málaga los límites de velocidad se cumplieran, pero no se percibía tanta fiereza, quizás por el menor volumen de vehículos motorizados. Hacerte respetar ocupando, por ejemplo, el centro del carril por el que circulas en bicicleta es aquí mucho más importante que en Málaga.
3. En Madrid la calzada está en MUY mal estado. El carril derecho está lleno de socavones, grietas, etc., que hacen que circular en bicicleta, especialmente en una de carretera, sea una carrera de obstáculos. La diferencia con Málaga es apreciable. Seguramente sea de nuevo el mayor volumen de tráfico, especialmente de vehículos pesados (autobuses, vehículos de carga), el responsable de este mayor deterioro.
No puede ser que el espacio público esté dominado por los vehículos motorizados; la velocidad, el ruido y el humo hacen de las calles lugares poco confortables. Ocupemos la calzada. Recuperemos nuestro espacio.
1. En Madrid uno respira MUCHA mierda. La baja intensidad del tráfico y el carácter costero de Málaga la hacían muy agradable para moverse en bici en este sentido. Creo que voy a tener que hacerme con una buena mascarilla.
2. En Madrid el tráfico es MUY agresivo. En las zonas de 30 km/h no se va a 30, en las de 40 no se va a 40 y en las de 50 no se va a 50. Los taxistas se creen los jefes de la calzada y los motoristas ni te cuento. Los autobuses es como si no te vieran. No es que en Málaga los límites de velocidad se cumplieran, pero no se percibía tanta fiereza, quizás por el menor volumen de vehículos motorizados. Hacerte respetar ocupando, por ejemplo, el centro del carril por el que circulas en bicicleta es aquí mucho más importante que en Málaga.
3. En Madrid la calzada está en MUY mal estado. El carril derecho está lleno de socavones, grietas, etc., que hacen que circular en bicicleta, especialmente en una de carretera, sea una carrera de obstáculos. La diferencia con Málaga es apreciable. Seguramente sea de nuevo el mayor volumen de tráfico, especialmente de vehículos pesados (autobuses, vehículos de carga), el responsable de este mayor deterioro.
No puede ser que el espacio público esté dominado por los vehículos motorizados; la velocidad, el ruido y el humo hacen de las calles lugares poco confortables. Ocupemos la calzada. Recuperemos nuestro espacio.
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