Yo no me pongo el casco

Lo siento pero yo me pienso poner el casco. Pero qué pasa, ¿estamos tontos o qué? El nuevo Reglamento General de Circulación va a obligar a los ciclistas a usar casco para los desplazamientos en núcleos urbanos, cuando no hay razones estadísticas que apoyen tomar esta medida (aqui y aqui). Obliguemos también a automovilistas y peatones a llevar casco. Entre los peatones, niños y ancianos son grupos de alto riesgo; yo les obligaría a llevar cascos integrales, porque los golpes en la barbilla y los piños son muy frecuentes. ¡Pero hombre! Ningún país europeo donde el ciclismo urbano goza de especial auge obliga al uso del casco. Pero Spain is different, aquí hay que dar la nota. La obligatoriedad del casco va a joder todo lo que se ha logrado hasta ahora. Y los servicios públicos de alquiler de bicis, ¿alquilarán también el casco o serán los usuarios los que tengan llevar su propio casco para poder usar el servicio? Esta locura, así como la implantación de los carriles-aceras bicis, son barbaridades impuestas por gente que nunca a montado en bicicleta. Pues yo no me voy a poner casco, lo siento. Qué se lo pongan ellos, que les van a llover pedradas (en sentido metafórico, of course).

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